jueves, 4 de abril de 2013

La necesidad de apoyo

Hoy he estado reflexionando después de leer un artículo sobre el agotamiento de las madres. Muchas veces me pregunto ¿cómo es posible que me sienta más agobiada y sin tiempo ahora que me dedico exclusivamente a mis hijos que cuando además trabajaba y estudiaba?. Antes sentía que me cundía el día, que hacía cosas, que lo hacía bien y servía para algo, y ahora siempre tengo la sensación de hacerlo todo mal, de no dar a basto, de no hacer nada provechoso en 24 horas.

Me repito a mi misma que sí que hago, que estoy criando a mis hijos y que intento que tengan una base sólida para su futuro. Pero soy consciente de que mi casa debería estar mejor de lo que está, y de que por más que lo intento no llego. Y a veces "pierdo el tiempo" porque escribo aquí, en mi facebook, hablo por whatsapp, por teléfono... y estoy en casa, ¡podría estar recogiendo o limpiando! Pero siento que no puedo, que necesito ese ratito de desconexión, que por fín están los dos entretenidos o durmiendo y puedo hacer algo yo sola (o con mi pareja si es el caso) y me siento agotada.

Es difícil ese sentimiento y es totalmente cierto lo que dicen en el artículo, nadie valora lo que hacemos las madres que estamos en casa. He recibido muchos comentarios negativos sobre lo que hago, muchísimos. Si ya de por sí me planteo si realmente lo hago bien, me han puesto muchas losas encima para convencerme de que así es, y de que no me puedo quejar de nada porque estoy en casa con mis hijos y no estoy trabajando. Como si yo fuese una vaga que no quisiese trabajar y una mantenida. Parece que nadie tiene que ayudarte porque trabajar 8 horas de lunes a viernes es mucho más duro que atender a tus hijos y tu casa 24 horas de lunes a domingo. Cuando llegas a un punto que vas en automático.

Ciertamente me da mucha pena que mi niña tuviese que estar sin mí todavía por lo pequeñita que es, pero si he pensado que necesito volver a trabajar, realmente creo que lo necesito. Aunque sean unas horas que me hagan sentirme útil y valorada, sentir que lo mismo la casa no está bien pero no es solo cosa mía (aunque ahora tampoco lo sea) y que realmente he hecho algo provechoso. Me costaría dejarla, pero aprovecharíamos cada segundo juntas.

Encima, para lo único que creo hacer bien, para una cosa a la que realmente me dedico en cuerpo y alma, también se me cuestiona, y también tengo que escuchar que lo estoy haciendo mal continuamente.
Y no quiero que nadie piense que esto va con nombre, que no estoy hablando de nadie en concreto si no de personas en general que con buena intención o con mala a veces te hacen comentarios muy poco acertados. Hablo de la crianza de mis hijos, tema ultradebatido en mi vida porque no sigo lo que sería el pensamiento general en torno a los bebés y niños, y el tener que defenderme constantemente también me agota, porque no quiero. Como dije hace dos post, quiero pasar de todo y hacer oídos sordos, sé lo que hago.

Ya aprovecho para aclarar, sobre ese post, que no pienso que mi pareja se deje influenciar porque sea tonto o algo por el estilo, simplemente todos nos dejamos influenciar a menudo conscientemente o no, y más cuando no tienes una posición clara, y no creo que sea malo esa falta de posición, si no que cuando alguien a quien consideras importante te dice que está segura de que A es lo mejor y otra que consideras igual, te dice que está segurísima de que B es mejor, si tu no sabes realmente cual es, no puedes posicionarte fácilmente. Solo podrías buscar tu propia información, y no todos tenemos esa necesidad.
El resto del post no va por nadie concreto, fue algo que pasó esa misma mañana la que encendió la chispa y me hizo escribir; que sí, que lógicamente hay varias personas que puedan encajar, pero no va por ninguna en concreto, y mi intención nunca fue atacar, aquí escribo lo que siento y pienso, no escribo para ofender.

Dicho esto, continúo.

No me gusta tener que defenderme de lo que hago, no estoy cómoda en esa posición, me gustaría poder decirme "la cocina está sin hacer pero no es solo cosa mía, yo he hecho lo que este día tenía deparado para mí y estoy tranquila". Y que todo el mundo pensase lo mismo y no se me juzgase como si no valiese para nada. Pero la sociedad está muy lejos todavía de todo esto, nos han metido en la cabeza que los hijos están ahí porque tienen que estar y hay que enseñarles desde chiquititos a ser independientes para que su madre, si está en casa, pueda mientras arreglarla, que si nos sale el instinto hay que retenerlo. Pero no nos han dicho el precio de todo esto. Por eso cuando pasas demasiado tiempo atendiendo a tu hijo y descuidas otras cosas te tienes que sentir culpable, no has podido, algo haces mal.

Propongo que cambiemos el chip, apoyemos a esas madres que están en casa al cuidado de sus hijos. Las habrá que realmente pasen de sus hijos y estén dedicándose a sí mismas, pero seguro que en la mayoría de casos sienten, como yo, que necesitan apoyo. Quieren dedicarse a sus hijos y se las juzga como si se pasasen el día haciéndose la manicura y dejando las tareas del hogar para el que trabaja fuera sin hacer ellas nada, por gusto.

Por suerte estoy rodeada de unas mujeres maravillosas con las que compartir todos estos sentimientos cuando salen a flote, y sentirme más comprendida en los peores momentos. Me hacen sentirme fuerte y arrimarme a ese pensamiento de "he hecho lo que he podido ni más ni menos" sin sentirme culpable. Creo que es muy importante cuando la sociedad te da la espalda tener gente que te comprende, aunque lo ideal sería no tener que sentir esa presión pero como ya he dicho, estamos todavía muy lejos de eso...

Dejo el artículo porque me parece muy interesante para leer: https://asociacionitaca.wordpress.com/2010/02/01/el-agotamiento-de-las-madres/


No hay comentarios:

Publicar un comentario