lunes, 20 de febrero de 2012

32 semanas de embarazo

Por fin me he podido parar un poco a escribir en el blog. Hemos tenido un mes muy movidito entre unas cosas y otras, y espero no haberte transmitido a ti mis nervios pero son inevitables.

He tenido que dedicarme a estudiar las últimas cuatro semanas, así que se me ha pasado volando desde que te vimos en 4D hasta hoy. Ya debes pesar casi los dos kilos y eso que cuando te vimos pesabas un kilo y poco más. Creces a un ritmo enorme y ya voy notando que vas siendo tan grande que no tienes espacio.

Estoy teniendo unas semanas un poco malas entre el dolor de espalda a todas horas, la ciática a días, la presión en los pulmones que hace que me de la sensación de que no puedo respirar y me agobie, la presión hacia abajo que me das de vez en cuando como si quisieses ir preparándote para salir ya, las contracciones de preparación que me ponen la tripa dura como una piedra y me dan dolor como cuando te viene la regla, el dolor de piernas... resumiendo, que estamos en los últimos meses y ya nos vamos preparando para el día que quieras nacer, y mi cuerpo lo nota.
Así que estos exámenes no he terminado muy contenta, es imposible concentrarse cuando no encuentras la manera de estar cómoda en una silla, cuando solo se te quita el dolor de espalda tumbada de lado y te quedas medio dormida, cuando notas que te falta el aire y te centras más en respirar que en otra cosa etc... me gustaría decir que voy a aprobar todo, porque estoy deseando acabar la carrera para que no te pase como a tu hermano que ha tenido que "compartirme" entre el trabajo y los estudios que te quitan no el doble sino el triple de tiempo, y me gustaría dedicarme solo a trabajar y a vosotros, aunque tal y como están las cosas no se ni si podré trabajar.
De momento he aprobado dos de las tres asignaturas más importantes, y debería estar contenta por ello, pero siento que podía haber hecho más y que voy a suspender unas optativas facilísimas por no haberme concentrado lo suficiente. 
Pensaba que me relajaría después de hacer los exámenes pero pensar que voy a suspender y voy a tener que hacer más asignaturas en junio o incluso en septiembre me agobia aún más, porque tu ya estarás aquí y no se si voy a tener tiempo de concentrarme, además de no poder ir a clase lo que me dificulta más las cosas.
 
Ahora quiero relajarme para preparártelo todo, pero parece que hasta que no acabe los exámenes de junio tengo la sensación de que he dejado algo a medias, no les quería dar importancia pero no puedo evitarlo, pensaba que al acabar febrero y sabiendo que solo me quedan las tres asignaturas de junio iba a estar más tranquila, pero encima al ser no tres si no cuatro o cinco por las optativas, no puedo relajarme.
Y lo que más rabia me da es que transmito a ti mis nervios y se que no son buenos.

Por otro lado me tiene muy nerviosa el tema del trabajo, que no se que voy a hacer cuando llegues porque no voy a tener ni trabajo ni baja, porque no han sido capaces de dejarme dada de alta siete días más que les pedí, y encima parece que quieren que me vaya antes porque creen que al renovar el convenio me pusieron menos días pensando en que estaba embarazada, y no se como una empresa tiene la vergüenza de decir eso, pero yo me callo y sonrío porque no me queda otra, al fin y al cabo ahora mismo necesito tener trabajo, pero ya no se si es que no se dan cuenta de que me han jodido o es que se hacen los locos.

Quería escribirte un día más alegre pero hoy estoy con muchas cosas rondándome la cabeza, y así por lo menos me desahogo un poco e intento ponerme a pensar en otra cosa porque tengo muchos motivos para estar feliz, y en el fondo lo estoy, pero no puedo evitar preocuparme por la universidad y por el trabajo porque las dos cosas son muy necesarias para mi en este momento, y no se me están dando como yo esperaba. Sobretodo el tema económico que como digo yo ¡¿para que inventarían el dinero?!

Te prometo que la siguiente vez que te escriba no estaré pensando en estas cosas tan negativas y te hablaré de lo bonita que te estamos poniendo tu habitación y de las ganas que tiene tu hermano de verte que hasta dice que podíamos abrir la tripita para verte un rato y luego te volvemos a dejar hasta que nazcas, ya verás que tienes un hermanito que vale millones y que te va a querer y cuidar muchísimo. Tu papá todavía está asimilando que vas a llegar, pero estoy segura de que vas a ser lo más importante de su vida y va a saber cuidarte como voy a hacerlo yo. 

Y aunque algo desanimada hoy, cierro dejándome claro a mi misma que nada me va a impedir disfrutar de este embarazo como lo estoy haciendo ni va a amargar tu llegada ni tus primeros meses, porque siempre habrá algo que nos ayude a salir de donde tengamos que salir y mientras sigamos los cuatro juntos y con ganas de que las cosas salgan bien, siempre saldrán bien. Ahora las cosas están bien, y no hago más que pensar en lo que podrá pasar, cuando creo que estoy en un momento en el que debería dejar que sea lo que tenga que ser, lo mismo no es tan malo como lo pienso y estoy haciéndote pensar conmigo en cosas negativas cuando debería transmitirte todo lo bonito que hay en la vida, porque ahora mismo no puedo quejarme de nada y hoy por hoy tenemos todo lo que nos hace falta. Así que hija tu no te preocupes porque cuando estés aquí serás como una pequeña princesita rodeada de amor y cariño que de eso seguro que no nos falta nunca.