viernes, 27 de septiembre de 2013

Metas

Pensando en las cosas importantes de la vida y lo que se supone que debemos valorar y hacernos sentir bien, me he dado cuenta de lo que en realidad me gustaría que viesen mis hijos y que a mi misma me cuesta tanto muchas veces ver.
La meta es ser feliz, sentirse bien con uno mismo y con su alrededor, apreciar las cosas que se tienen y poder sentirse orgulloso de algunas de las cosas conseguidas con ganas y esfuerzo.
No quiero que se dejen guiar por esa imagen de que el que tiene "mejor trabajo", mejores estudios o más dinero es más feliz. No quiero que persigan algo por el simple interés económico cuando en realidad no les llena, no quiero que piensen que por ganar menos son más fracasados. No quiero que se dejen llevar por esa gente que te cuenta sus historias y te restriega sus bienes materiales y quiero que sepan que a veces el que más presume es el más infeliz.
Que sepan que cada uno tiene una vida diferente y nadie es quien para juzgar a nadie, ni nadie es quien para creerse más que nadie.
Que hay que apoyar al que creas que lo necesita o a quien te apetezca por el motivo que sea, pero no siempre esperando nada a cambio. Que la vida está llena de "cadenas de favores" y yo te ayudo a ti y lo mismo tu ayudas antes al otro, porque crees que ese otro te necesita más en ese momento, pero si estás siempre esperando a que te lo devuelvan acabas siendo infeliz y egoísta.
Que lo que a ti te puede parecer imprescindible, para otro puede ser algo sin importancia. Cada uno tenemos nuestros valores y nuestras metas, pero es importante respetar las de todos.
Un poco el vive y deja vivir. No atarse a nada que no te llena, no juzgar, no preocuparte por lo que los demás piensan de ti, no vivir la vida que a otros les parece correcta, vivir tu propia vida sabiendo que cada persona puede ser feliz de muchas maneras diferentes.