jueves, 27 de octubre de 2011

Iniciamos las reflexiones

Inicio este Blog simplemente para poder expresar ciertas cosas que se me pasan por la cabeza, y que, en general, suelen estar motivadas por mi "condición" de madre joven. Añado el joven porque parece ser, que es distinto tener un hijo con 18 años o con 30. Parece que si no lo tienes cuando la gente espera, te estás saliendo de lo normal, y eso siempre da que hablar.

Para empezar ahora tengo 22 años. Tuve a mi primer hijo con 18, aunque a punto de cumplir los 19 y ahora estoy esperando el segundo. Lo que la gente parece que piensa es que al tener el primer hijo tan joven habré cortado mi vida por lo sano, que ya no llevo una vida como debería tener y que debe ser una gran desgracia.
No lo entiendo.
Creo que una gran desgracia es perder un hijo y no tenerlo. Creo que una gran desgracia hubiese sido tener un problema de salud que fuese acabando conmigo poco a poco y no tener una fuente de sonrisas y cariño a mi lado para el resto de mi vida.
Como parece que pienso distinto al resto he decidido escribir sobre lo que pienso, siento y se me pasa por la cabeza.
Siguiendo por donde iba, se supone que lo normal con 18 años es salir de fiesta, emborracharse, llegar a tu casa sin saber por donde has venido y no acordarte de nada al día siguiente, o parece que es más normal la gente que con 18 años se dedica a no hacer nada, porque estudiar no les apetece y trabajar tampoco y se vive mejor así, o bueno, no vamos a ser tan drásticos, pero alomejor es más normal una persona que a esa edad está estudiando con la mentalidad de "voy a vivir de mis padres hasta que me apetezca". No digo que todos los jóvenes sean así, pero a los que lo son, no se les juzga, porque llevan una vida de jóvenes como la sociedad entiende que debe ser.
Sin embargo, das la noticia de que vas a tener un hijo y la gente ¡se preocupa!
Me gustaría entender el porqué. Quizás con el primero lo podía entender mejor, estaba en primero de carrera, vivía con mis padres, y llevaba la vida que se supone normal, y que se supone que un hijo destroza. Pero ahora con el segundo me gustaría entender cual es el gran problema. Estoy en quinto de carrera a punto de acabar. Este año si todo va bien voy a ser Licenciada, cosa de la que me siento muy orgullosa porque sí, como joven que era al quedarme embarazada, no veía claro si iba a poder terminar bien la carrera o no, pero cosas de la vida, he llevado mi carrera año por curso y espero que no se tuerza este último año.
Además creo que he demostrado que si tengo que trabajar 7 días a la semana porque no encuentre nada fijo tal y como están las cosas hoy en día, no tengo ningún problema, porque tengo la suficiente responsabilidad como para saber que las cosas no las regala nadie, y aún estando haciendo mis prácticas en las que cobro bien poco (aunque suerte que cobro algo), he seguido buscando trabajos de fin de semana como he hecho siempre.
También me independicé y vivo de alquiler con mi pareja y mi hijo mayor, y de momento no hemos tenido problemas con la casa o problemas económicos. Y por último, mi vida la doy entera por mi hijo, y me apetece más estar en casa con él que salir a emborracharme como es lo "normal", con lo cual, la llegada de mi segundo hijo no va a interrumpir mi vida y lo único que es cierto, como le pasa a cualquier persona al tener un hijo, es que me dará más gastos.
Puede ser que "el problema" sea que la persona con la que estoy ahora no es el padre de mi primer hijo, cosa que tampoco entiendo, porque por un lado, si nos separamos fue lo mejor para todos y si siguiésemos ahora mismo juntos entonces entendería que la gente se preocupara; y por otro lado, la persona con la que estoy ahora ha estado con nosotros desde casi el principio, no es que nos acabemos de conocer, y aunque nos podamos separar, porque la vida da mucha vueltas, eso me puede pasar a mí y le puede pasar a una persona que decide tener su segundo hijo con 30 años.
También puede ser un "problema" el que yo no tenga trabajo fijo. Vale, estoy de acuerdo, pero os aseguro que no será porque no he buscado trabajo de lo que he estudiado, y espero encontrar algo estable una vez nazca el bebé. Mi pareja tiene un contrato indefinido y sí, le pueden echar, igual que pueden echar a una persona que tiene 40 años.

Entonces no vamos a ponernos en lo peor y solo quiero decir que para mi, la llegada de mi segundo hijo, me ha traído mucha alegría y que cada uno puede pensar lo que quiera, porque no pretendo cambiar la visión de nadie, pero este es mi punto de vista, creo que lo he dejado claro, y a partir de aquí iré escribiendo este blog.

Y quiero también iniciarlo dando las gracias a mi familia por apoyarme en todo, porque lo que está claro es que si tienes un hijo con 18 años, necesitas ese empujoncito que te hace ver que puedes seguir adelante porque no te van a dejar sola y aunque no siga siempre sus consejos, siempre los escucho y los guardo.

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