martes, 21 de octubre de 2014

Tu peor batalla es entre lo que sabes y lo que sientes

Me encanta esa frase, me parece tan real.
Estoy pasando por una etapa dura. Que se que hay cosas peores, pero eso no me ayuda a minimizar mi dolor.
He sabido en cada momento lo que ocurría y aun así no he sido capaz de verlo. Saber que es el mejor camino pero querer tomar otro y salir corriendo. Saber que no había posibilidad de cambio y querer con todas tus fuerzas que venga un aire mágico que lo cambie todo. Y darle vueltas y vueltas hasta que te chocas con el muro de la realidad en la que no puedes hacer nada.
Me encuentro batallando entre varios frentes. Lo mismo si fuese uno solo sería más fácil pero en este caso el cambio en mi (nuestra) vida ha sido tan radical que ha afectado a todo lo que hasta hace poco era mi (nuestra) realidad.
Quizás también sería más fácil si simplemente dejase las cosas fluir como intento siempre, pero me he visto tan abajo que tenía que tomar mis propias riendas y tirar y tirar y tirar hasta que he conseguido subir un poco.
Quizás también habría sido más fácil si lo único preocupante fuese ese componente emocional, encima puérpera, pero añadimos a la mochila las emociones de mis hijos y la dura realidad de verte con un bebé de casi tres meses y sin casi posibilidades de encontrar un trabajo.

Por fin tengo un pequeño trabajo que seguro me ayuda a tirar para arriba. Sigo batallando pero también tengo metas e ilusiones, eso no me lo quita nadie, y estoy segura de que pronto podré conseguir alguna más.
Y por fin los días grises van quedando atrás, aunque con algún retroceso de vez en cuando, soy humana, y no tengo ningún interés en demostrar lo contrario.

PD: Tengo que agradecer siempre la ayuda que he tenido y tengo en todos los sentidos y por distintas personas en mi vida, sin ellos todo habría sido muchísimo más duro, y no estaría ahora mismo como estoy.